miércoles, 22 de febrero de 2012

prince charming...

Ciertamente los hombres andan un poco confundidos últimamente. La más reciente propuesta que he tenido lo comprueba.
No se porqué pre-concepto (claramente equivocado) creo que entablar relaciones con hombres mayores que yo va a llevarme a mejor puerto, pero bueno, estamos trabajando sobre esa premisa recientemente. Este individuo en particular tiene 35 años.
Nos conocemos en marco académico (lease facultad) y generamos buena onda desde el primer día. Nos quedamos charlando, me hace chistes, me río en todos los lugares correctos, intercambiamos datos, se ocupa de fotocopiarme una clase a la que falte, nos sentamos cerca, etc etc etc. Me encanta, tiene todos los atributos necesarios, morocho, alto, simpático, me divierte... Y como siempre nos pasa a las mujeres, en 5 minutos de charla mientras lo miro me imagino la vida entera juntos...
Pero, prontamente descubro en su discurso una novia, con la que luego me entero esta hace 4 años y aparentemente conviviendo y por casarse!. Tienen esa manía estos hijos de puta, no? Semanas histeriqueando y de repente, de la nada, ups, la novia que hasta ahora se había olvidado de mencionar! Que carajo te pasa pelotudo? Necesitabas alimentar el ego??
Listo, ya fue, lo tacho de la lista... no es mi estilo.
Pero el degenerado mental, asesino de mariposas, por supuesto que no puede mirar para otro lado. Y no tarda en hacérmelo saber, un día en el que llego de tomar unas cervezas después de la facultad lo encuentro en mi facebook pidiéndome amistad, y a los 5 nanosegundos de agregarlo lo tengo chateandome por facebook, y luego de 8 nanosegundos más esta en mi messenger! (este paso tiene una trascendencia vital, porque jamás le dí mi dirección, sencillamente copió la dirección de mi perfil y me agregó). No puedo negar que un poco me gustó sentirme perseguida, pero no! Porque así? Porque un tipo que se está por casar!?
En fin, no tarda en su charla en empezar a insinuarse, como corresponde a un perro de esta calaña, siempre se mantiene del lado de la ambigüedad, no sea cosa que tenga que hacerse cargo de lo que esta proponiendo. Cobarde. No obstante su estilo, logra invitarme a cenar!
Ahora yo me pregunto, se supone que debo sentirme halagada con este approach? Esto es lo que espera una persona de este tipo?
Ese día confieso no se la hice fácil para ninguno de los dos lados, porque ciertamente si el puede ser ambiguo yo lo puedo triplicar en ambigüedad, y eso precisamente hice. Luego intenta reafirmar otro día la salida, y esa vez sí le digo claramente que no voy a acceder.
No obstante mi negativa, la siguiente clase que nos vemos, al finalizar, lo miro para saludarlo a la distancia (como merece un individuo así) y me cabecea con una invitación para irnos juntos! En esta clase de situaciones me gustaría tener un espejo siempre enfrente para poder verme las caras de orto, esas que pongo y lo dicen todo.
Lo más gracioso de todo esto? En este preciso instante, mientras me dignaba a escribir estas líneas, se conecta al messenger y me empieza a hablar, reprochándome que lo deje colgado!
Sin palabras... con novios así (lo digo claramente por la pobre mujer que tiene al lado), me parece que me quedo con los que en su imposibilidad de comprometerse eligen decirlo abiertamente...

1 comentario: